sábado, 23 de abril de 2011

Capitulo XI, Corazón roto

En el autobús parecía no haber nadie, Laura se había cobijado entre varios sillones desprendidos, y luchaba por mantenerse tranquila, un poco de nieve había entrado por las ventanas, la sangre que había dentro del autobús empezaba a ponerla nerviosa, de pronto sintió unos extraños ruidos fuera, cada vez se escuchaban mas claros, lo que significaba que se estaba acercando algo, Laura se asomó y vio a alguien que corría hacía el autobús, era Juan, parecía sangrar por la cabeza y parecía asustado.

Laura salió del autobús, corrió hasta él, estando asustada, le agarró y Juan se desplomó en el suelo boca arriba, Juan respiraba con dificultad y estaba muy asustado.

-                          ¿¡Qué ha pasado!? – se apresuró Laura a preguntar, mientras intentaba limpiarle la sangre de la cabeza, descubrió que no estaba herido.
-                          Le he matado – dijo en voz baja y en tono serio, de pronto ya respiraba normal.

Laura lo miro sorprendida, no sabía de qué estaba hablando, Juan agarró su brazo y apretó fuerte, Laura no podía ponerse de pie.

-                          ¿Qué haces?, ¡Suéltame!, me haces daño - dijo Laura intentando zafarse de Juan
-                          ¡Muérete puta! – Gritó Juan, que inmediatamente sacó una navaja del bolsillo y se la clavó una y otra vez en el abdomen.

Laura no podía gritar, empezó a llorar, sus movimientos eran descoordinados, el miedo había ganado el pulso a la razón, sentía las punzadas en el abdomen, el dolor era inimaginable, la sangre salía a borbotones, caía sobre la nieve y sobre Juan que seguía apuñalándola mientras sonreía, Laura cayó al suelo teñido de rojo y Juan se colocó encima, continuando con las apuñaladas.

-                          Ju…an…ugh- alcanzó a decir con dificultad, ya que la sangre empezaba a brotar también de su boca, entonces se desmayó, no sin antes escuchar como Juan le susurraba en la oreja.
-                          ¿Duele?, Las heridas del alma duele mas, jajajaja.


De pronto abrió los ojos desesperada y comenzó a gritar, estaba sudando, miró a cada lado y descubrió que estaba dentro del autobús, muy nerviosa se miró el abrigo y lo palpó, comenzó a darse cuenta que era una pesadilla, había sido muy real, entonces el autobús se iluminó brevemente por un haz de luz, aún temblando se incorporó y miró por la ventana, Juan y Ken estaban fuera caminando hacía el autobús, iban cargando a otra persona.

Juan fue el primero que entró en el autobús y se quedó mirando a Laura, que estaba nerviosa y tenía muy mala cara, Ken entró también al autobús y dejó a David en uno de los asientos.

-                          Escuché un grito, ¿estás bien? – dijo Juan mirando a Laura fijamente.
-                          Si… estoy bien – Respondió en voz baja, asustada.
-                          No encontramos ayuda en la carretera, pero vimos a David… - Juan notaba a Laura muy rara, ni siquiera miró a David o se interesó por él - ¿que ha pasado, donde están los demás? – preguntó preocupado
-                          Se marcharon- dijo temblando y mirando con miedo a Juan que no entendía porque estaba así
-                          ¿Qué coño le pasa a ésta ahora?, dijo Ken desde la puerta del autobús, Juan se encogió de hombros en señal de que no tenía ni idea, - ¿A dónde se fueron? – preguntó Ken.
-                          Se marcharon a Ayamonte, a buscar ayuda – respondió Laura.
-                          ¿Y te dejaron sola? – observó Juan, Laura no contestó, estaba absorta en sus pensamientos.
-                          ¿Te dijeron cuando volverían? -  preguntó Ken ya de mala gana
-                          No, creo que deberíamos ir allí con ellos, está empezando a hacer mucho frío aquí.

Todos mantuvieron silencio, Laura miraba a Juan como si tuviera miedo y a la vez lástima, hace varios meses le confesó que estaba interesada en él, sabía que él sentía algo por ella mucho antes, pero ella no estaba segura de sus propios sentimientos,, se lo había dicho con el corazon, a pesar de todo no había intentado nada con él, Laura había salido con otros chicos y básicamente le había hecho daño, incluso antes del accidente estaba empeñada en enrollarse con David, Juan a medida que pasaba el tiempo empezó a evitarla por completo, seguía fingiendo normalidad, pero se había dado cuenta de todo, de la equivocación de Laura, de su propia debilidad...,  ya no era lo mismo, se estaba alejando de ella por voluntad propia, había millones de chicas en el mundo y Laura era solo una equicocación, un error que debía olvidar, Laura al ver que Juan había cambiado por completo y que ya no le contaba nada pensó que la odiaba. .

Entonces David que hasta el momento había permanecido con los ojos cerrados y tiritando, despertó, miró a los presentes y sonrió.

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